La JMJ 2011


Cuando hace algo más de un año se planteó en nuestras reuniones de trabajo que había que participar en la Jornada Mundial de la Juventud que se iba a celebrar en Madrid, no parecía que hubiera en el grupo de compañeros demasiado entusiasmo. Yo, no tenía ni pizca.
Éramos conscientes de que había sido una pretensión personal del Cardenal Rouco Varela, y que lo había conseguido poniendo en ello todo su empeño. No había contado con el resto, y ahora había que colaborar.
Habida cuenta de que yo ni pinchaba ni cortaba, se mantuve entonces consciente y estúpidamente al margen. Y así sigo.
No me gustan las expresiones de la fe invadiendo el medio público. Sé que en esto nado contracorriente, pero no puedo evitarlo, ni quiero. A pesar de que es costumbre arraigada y de que lo hace todo el mundo, cualquiera que sea la sensibilidad, siempre que interese.
Hay pueblos de mi tierra en que gustan de pasear a sus santos por las calles. La población entera, desde recién nacidos, están adscritos a cofradías que visten, honran y sacan en andas tallas e imágenes vestidas, y se ufanan incluso de conseguir, si la ocasión lo requiere, quienes contribuyan a hacerlo ante la falta de personal del propio pueblo. Los festejos religiosos, invadido el caserío, terminan con la comida de hermandad, al que llaman “refresco”. Lo da el mayordomo, el que sirve al santo o a la virgen ese año. No hay distinción de creyentes o ateos, de izquierdas o derechas, de ricos o proletarios, de varones o mujeres.
Afortunadamente cuando estuve en pueblos mis anteriores compañeros ya había acabado con aquellas costumbres, reconduciéndolas convenientemente. Creo que ahora han vuelto a rescatarlas del olvido.
Me molesta, y no sabría explicar por qué, que en Semana Santa, en el Corpus, el día de la Patrona, las calles de mi ciudad queden ocupadas por un cortejo que no parece de estos tiempos. El rosario de la aurora, anunciado a bombo y platillo, martillea inmisericorde a los vecinos de la zona centro, a golpe de megáfono que recita un Ave María que más parece grito militar que plegaria piadosa.
En fin, que los creyentes, cristianos o de cualquiera otra fe, no tenemos que ir por ahí imponiendo más que exponiendo lo que decimos que es nuestra religión. Ya vamos siendo mayorcitos.
Por eso, un macro manifestación, a nivel nacional, con el Papa a la cabeza, no me dice sino lo contrario de lo que afirman significa. Tal ocurrió en Valencia, en Barcelona y en Santiago de Compostela.
En mi vida he sido visitado por tres arzobispos: Don José Delicado, Don Braulio Rodríguez y Don Ricardo Blázquez. Con ninguno han sonado tambores, ni ha habido cortejos. Han llegado discretamente, han visitado nuestro lugar, han hablado y han escuchado, hemos celebrado y se han marchado con la misma discreción con que vinieron. Era un asunto entre “nosotros”. Luego hemos hecho la valoración oportuna, y de su visita pastoral hemos aprovechado todas sus consecuencias, positivas, por supuesto.
Durante estos últimos meses he leído de todo, a propósito de la JMJ madrileña. A favor y en contra. De políticos, periodistas, personajes de la cultura y del pensamiento, gente de la calle, en fin, aquí cada quien tiene ya hecha su propia valoración. Incluso el endodoncista que me engatilló 280 € por una intervención, y con descuento porque iba recomendado por mi dentista favorita, me preguntó a brote pronto y mientras mantenía mis mandíbulas tan abiertas que más parecían desencajadas, que qué pensaba de la visita del Papa, para añadir a continuación que suponía demasiado gasto para nuestro país. No me dejó decir ni palabra, así que emití un simple quejido por respuesta.
Conscientemente se dicen mentiras sobre ese particular, y de esa manera se arrima la sardina al ascua de los propios intereses. La primera de ellas, decir que es una visita del Papa. No; se trata de la reunión a nivel mundial de jóvenes católicos, que el Papa gusta de presidir, pero de la cual él no es el principal sujeto, y ojalá no tenga la ocurrencia ni siquiera de parecerlo. La segunda es el coste y sobre quién recae, y por ahí deben estar las cuentas.
Que jóvenes peregrinen de los “cinco” puntos cardinales y se junten en un lugar no parece molestar a nadie. Eso tengo yo entendido desde mi juventud, cuando el Festival de Woodstock, el 15 de agosto de 1969. El último ocurrido en mi tierra tuvo lugar en Gredos, y también vinieron muchos, de lugares lejanos. Y nadie le sacó punta al asunto.
Sin embargo en este caso se habla de jóvenes manipulados, “ñoños”, pertenecientes a lo más tradicional y meapilas que se pueda uno imaginar. En fin, un desastre de juventud, que menudo futuro nos espera. Se habla de gastos de limpieza y de intendencia, de uso de edificios públicos, de ingerencia en la política, de dominar y/o recuperar otros tiempos de catolicidad.
En fin…
Si pudiera hacer una lectura diferente de la JMJ 2011, al margen de lo que hasta ahora he escuchado, la haría. Pero no soy capaz, porque me he mantenido al margen de ella,  consciente y estúpidamente. No obstante ofrezco esta exposición con firma, por supuesto. El autor es José Cristo Rey García Paredes, religioso Misionero Claretiano. Doctor en Teología. Catedrático de Teología de la Vida Consagrada en el ITVR de Madrid. Profesor en los Institutos Teológicos de Vida Religiosa de Manila y Madrid. Catedrático de Teología de la Vida Consagrada de la Universidad Pontificia de Salamanca y actual Director del Instituto de Vida Religiosa de Madrid.

 

La JMJ 2011: ¡una lectura apocalíptica!



La Jornada Mundial de la Juventud es un gran acontecimiento eclesial. Su celebración se debe a la iniciativa del Papa beato Juan Pablo II. En sus diversas ediciones se ha convertido en un momento de inspiración, creatividad artística, espiritualidad, encuentro entre jóvenes de todos los continentes. Ha suscitado un voluntariado que llama la atención y una capacidad organizativa admirable. Quienes participan en el evento muestran, en principio, la voluntad de vivirlo en todas sus dimensiones. No obstante, la JMJ es objeto de diversas lecturas: unas a favor, otras en contra. He sentido la necesidad de hacer de ella una lectura apocalíptica. El Apocalipsis es la última Palabra de Dios, en la cual el Espíritu nos ofrece las claves para interpretar proféticamente los acontecimientos históricos. Y éste es uno de ellos.

Los siete sellos

Nos encontramos en un momento especialmente convulso. Se recurre a la palabra “crisis” con los adjetivos de “económica”, “financiera”, “sistémica” o “de valores”, para describir lo que está pasando. En la búsqueda de motivos emergen las interpretaciones más diversas y también más interesadas. Cada uno arrima el ascua a su sardina. Quienes dicen tener las claves de la solución, ¿la tienen de verdad?

El libro del Apocalipsis presenta una situación semejante con el símbolo de los siete sellos. Los cuatro primeros corresponden a los cuatro jinetes, cada uno de los cuales monta un caballo de distinto color: blanco, rojo, negro y amarillento. El primero lleva una corona, el segundo una espada enorme, el tercero una balanza y el cuarto trae la muerte y arrastra el infierno (Apc 6, 1-9). El poder se convierte en instrumento de guerra, de violencia, de injusticias económicas, de muerte. Esta situación afecta a toda la humanidad y al planeta. Los cuatro jinetes son aquellos poderes mundiales que favorecen la cultura de la muerte.

Sin embargo, hay mucha gente que pide justicia. Las víctimas forman parte del altar de Dios. A todas ellas se les ha dado un vestido blanco y se les pide paciencia.

Mientras tanto llega el “dies irae” para los detentores del poder , que lo han administrado injustamente (el quinto sello). Se ocultan, huyen despavoridos. En ese mismo día surge un nuevo pueblo: los marcados de todo Israel, y los vestidos con ropas blancas, que llevan palmas en las manos y proceden de toda raza lengua y nación (el sexto sello). Todos cantan la Victoria de Dios (Apc 6, 9-17; 7, 1-17).

El séptimo sello es un tiempo de silencio, como un sábado santo… ¡a la expectativa!, que da lugar a una acción liberadora de Dios.

Este es el tema central del Apocalipsis en cada una de sus partes: la victoria de Dios -sentado en el Trono- y del Cordero -Jesús muerto y resucitado- sobre los laberintos diabólicos de la injusticia, de la violencia, de la muerte. Este tema es reinterpretado en los siguientes capítulos con otras imágenes (la mujer que va a dar a luz y el dragón que quiere devorar a la criatura que nace, la ciudad prostituida y la nueva Jerusalén) y otros símbolos septenarios (las siete trompetas, las siete copas).

La apocalíptica es lenguaje de pasión amorosa y maximalista, no se detiene en los matices, ofrece soluciones de emergencia y no espera los plazos largos. La apocalíptica es obstinadamente anti-idolátrica. Por eso, condena a los tres grandes ídolos que seducen a la humanidad: el poder, el sexo y el dinero.

¿Quiénes son y de dónde han venido? (Apc 7, 13)

¿Cómo contemplar la ciudad de Madrid en los días de la JMJ 2011? Como una suave y pacífica riada llegan a esta ciudad desde los cuatro puntos cardinales jóvenes de toda raza, lengua y nación. Madrid, y antes, otras ciudades de paso, se convierte en la ciudad de la hospitalidad, de la acogida. Más todavía, Madrid será una ciudad-templo para miles y miles de jóvenes. Ellas y ellos orarán en lugares públicos y privados. Los espacios laicos quedarán consagrados por la invocación al Espíritu, por el clamor “¡Ven, Señor Jesús!”, por la plegaria de miles de voces clamando “Padrenuestro que estás en los cielos… ¡Venga a nosotros tu Reino!”. Madrid despertará, todavía más, para Dios. Habrá festivales alternativos, canciones trascendentes y simbólicas, arte a raudales en los cuerpos jóvenes. Será por unas horas la Ciudad de la Alianza de Dios con los jóvenes de este planeta. Sí. Por unas horas y días Madrid será una ciudad-espectáculo para el mundo de buena voluntad, un pequeño reflejo de la nueva Jerusalén, que bajará de cielo al menos por unas horas y un impulso para que se establezca la paz, la justicia, la justa distribución.

Me encontraba hace unos días, con dos de mis hermanas, en la Basílica de Santa María del Mar, en Barcelona. Nos preparábamos para la celebración de la Eucaristía. Nos vimos sorprendidos por una silenciosa invasión de más de un centenar de jóvenes de Hong Kong, que se maravillaban ante la belleza del templo y pronto asumían una actitud orante y contemplativa. Fue aquí donde yo descubrí que también en Hong Kong -que tantas veces he visitado- Dios se ha elegido un pueblo y entre ellos, muchos jóvenes.

Las trompetas apocalípticas han llamado a la JMJ y muchos jóvenes las han escuchado. No vienen a hacer mal. Tampoco en plan de proselitismo. No quieren plantar la guerra a una sociedad en la cual no pocos están divorciados de lo divino. Simplemente, vienen a encontrarse desde los cuatro puntos cardinales, desde los cinco continentes, y a sentir el aliento del Espíritu, que llena la tierra.

El dragón se detuvo delante… para devorar (Apc 12, 4)

El dragón nunca está solo. Tiene consigo un ejército. Actúa de muchas maneras: da la cara, pero también se infiltra. El Apocalipsis nos habla de dos colaboradoras de primera clase: la primera Bestia a la cual el Dragón le entrega su poder, su trono, su poderío, que se hace adorar y parece invencible (Apc 13, 2); la segunda Bestia, parece un cordero pero habla como serpiente, realiza grandes signos aparentemente religiosos, seduce a la idolatría y marca a la gente con la señal de la primera Bestia (Apc 13, 11-17).

Cualquier iniciativa de Dios encontrará siempre oposición externa o interna. El dragón quiere devorar la vida que nace. Para ello se sirve de muchos medios y todos ellos propuestos con argumentos aparentemente luminosos y acertados. Por eso, la JMJ 2011 ha estado amenazada y lo seguirá estando. Amenazas exteriores por parte de quienes desean que fracase y la atacan desde diferentes frentes (la defensa del laicismo, el argumento económico y policial, el resabio antirreligioso…). Amenazas interiores por parte de quienes como Judas se preguntan “¿para qué este despilfarro? (Mc 14, 4), o por parte de quienes utilizan el evento para sus intereses (culto a la personalidad, ostentación del poder grupal, exhibición y búsqueda de escenarios o primeros puestos o compensaciones afectivas…). Es decir, el Maligno seductor se hace también presente y quiere devorar la criatura que puede nacer. Y puede servirse de cualquiera. ¿Estaremos de parte del Dragón, de la Bestia? O ¿sólo nos mueve el Espíritu de Jesús y del Abbá? Es tan importante, liberarse de los prejuicios, de los propios esquemas y dejar que el Espíritu nos transforme… ¡para mayor gloria de Dios y de su Alianza con la humanidad!

El que está sentado dijo: “Voy a hacer nuevas todas las cosas”

Lo viejo es viejo. Lo envejecido difícilmente puede renovarse. Hay que nacer de nuevo. Un encuentro “evangélico” de la juventud mundial le pone fácil las cosas al Espíritu Santo. La novedad que traen consigo los jóvenes, todavía no contaminada por tanta malicia como nos acosa, es muy susceptible a la acción del Espíritu Santo. Ellas y ellos no tiene los prejuicios que a los de más edad nos cierran las puertas de la renovación. Su papa es este Papa. Su Iglesia no es el Vaticano II, sino esta Iglesia. Se sienten atraídas y guiados por los pastores jóvenes de este tiempo. Lo que les atrae no es aquello que a nosotros nos atrae. ¡Es la nueva generación!

Y con esta generación de jóvenes el Abbá está en Alianza. Jesús nos dice que “nadie la arrebatará de su mano”. El Espíritu Santo lucha en ellas y ellos para vencer a los malos espíritus que los acosan.

Esta lectura apocalíptica del acontecimiento, nos invita a “creer”, a “confiar”, a reconocer que Dios es más grande que nosotros, a acercarnos a los jóvenes -cambiando nosotros nuestros esquemas y abandonando nuestros prejuicios-.

La “crisis” es menos “crisis” cuando los jóvenes vislumbran un futuro, un nuevo sistema, una nueva civilización. La crisis es menos crisis cuando se renuncia a montar en los caballos del poder, de la avaricia, de la violencia, de la muerte. La crisis es menos “crisis” cuando uno se deja vestir de blanco, se reúne con toda la humanidad en hermandad y clama por la venida del Redentor.

En estos días Madrid puede ser la Ciudad de Dios. Habrá en ella destellos de la nueva Jerusalén. Madrid estará tomada por el Espíritu Santo y por una Iglesia joven (“La Novia”).

“El Espíritu y la Novia dicen: ¡Ven! Y el que oiga que diga: ¡Ven! El que tenga sed, que se acerque; el que quiera, recibirá gratis agua de vida… Sí, voy a venir pronto. Amén. ¡Ven, Señor Jesús!” (Apc 22, 17.20)

3 comentarios:

Abuela Ciber dijo...

Dejo deseos de que goces una buena semana!!!!!!

Y que...

"Mires todo lo bello , hasta en la tempestad"
(web)

Saludos

Laura dijo...

Teologos tiene la iglesia, y también fieles que no necesitan manifestaciones de naturaleza semejante a la de Madrid para sentir la religiosidad.

Me quedo en el campo contemplando la maravillosa creación que nos es regalada cada día.


Besos

javier dijo...

Me encantan el Sagrario, la Cruz y la Pintura que presiden el altar de la parroquia.
SALUDOS.

Seguidores

Etiquetas

20 N Abraham Abstención Abuelez Abuso de menores Abuso de poder Abusos sexuales Acacia Acebo Aceras Actualidad Acuario Ada Colau Adán Adolfo Suárez Adviento Aféresis Afganistán Afilador Afirmación África Agricultura Agua Aguaviva Agustín del Agua Agustinos Filipinos Ain Karem Aire libre Ajo Alandar Albert Einstein Alberto Cortéz Alberto Iniesta Albino Luciani Alcalde Aldous Huxley Alegría Alejandro Guillermo Roemmers Aleluia Alemania Alex Ubago Alfabetización Alfonso Álvarez Bolado Alfredo Velasco Alicante Alicia Martín Baró Alimentos CE Alma de las cosas Almendro Álvaro Pombo Alzheimer Amando López Amanecer luminoso Amapola Aminatou Haidar Amistad Amor Amusco Ana y Simeón Anacoreta Anastasio Rojo Ancianidad André Wénin Andrés C. Bermejo González Andrés Torres Queiruga Ángel Álvarez Ángel Galindo Ángel García Forcada Animaladas Aniversario Anthony de Mello Anton Chejov Antonio López Baeza Antonio Machado Antonio Machín Año nuevo Añoranza Aparcamiento Apocalipsis Apócrifos Árbol Argentina Arguiñano Armarios Armas Armonio Arte Ascensión Ascensor Asertividad Asesinato Aspidistras Astou Pilar Asunción Ataxia Atletismo Atrio.org Auditorio Miguel Delibes Ausencia Austeridad Autoconfianza Autoridad Avaaz Avería Avisos Ayelet Shaked Aymeric Picaud Ayuntamiento Azorín Azucenas Baltasar Garzón Banco de Alimentos Banco de España Barack Obama Barcelona Barrio de Delicias Barro Bartolomé Esteban Murillo Baruck Spinoza Bautismo Baxter Keaton Beagle Beatriz Cariño Beethoven Belén Benedicto XVI Benito Prieto Coussent Benjamín Prado Bernabé Berta Berto Bertolt Brecht Biblia Biblioteca Bicicleta Bienaventuranzas Bienve Blog Bloque Blowin’ in the Wind Bob Dylan Boda Boj Bolivia Bolsa Bondad Borja Borrado Breva Breviario Buena voluntad Buenos consejos Bufanda Bujedo Cabreo Cactus Cadarso Café Cala Calabaza Calendario Calidad de vida Cáliz Calor Calzado Caminar Camino Camino Astorga Redondo Camino del Pesquerón Campamento Campeonato Mundial de Fútbol Canal de Castilla Cáncer Cancha deportiva Canela Canena Cantabria Caracoles Cardenal Martini Caritas Cáritas Carlos Carlos Aganzo Carlos F. Barberá Carlos González Vallés Carlota Carmen Tablada Carnaval Carne Castilla Castromocho Castromonte Catecismo Catecismo Holandés Catedral Catequesis Caza CCP Cedro Celibato Celina Maricet Celtas Cortos Cena de Pascua Cenar Cenizas Censura Cervantes César Vallejo Change.org Chapuzas Charlot Chetán Chile China Chiquilladas Chispa Cielo Ciencia Cine Ciro Alegría Cisne Claudio Coello Claudio Sánchez Albornoz Clint Eastwood Clonar Cocina Codex Calixtinus Codorniz Coherencia Colegio Colesterol Colón Coltán Comadreja Comedor Social Comentarios Comer Comillas Compañeros Compasión Competición Compromiso Comuneros Comunicación Comunión Concilio Vaticano II Cónclave Concurso Conferencia Episcopal Española Confesión Congo Constitución Española Consumismo Contaminación Control Córdoba Cordura Corea del Norte Corea del Sur Coronavirus Corpus Corrección Correo Corzos Cosas Cosas de la vida Cosecha Creación Credo Crisantemos Crisis Cristales Cristianisme i Justícia Cristo Crucificados Crucifijo Cruz Cuadros Cuaresma Cuento Cueva del Cobre Cuidados Paliativos Cultura Cumbre sobre Clima de Copenhague Cumpleaños Curiosidad Dalí Dámaso Alonso Daniel Barenboim Daniel González Poblete Dante Dante Pérez David Déficit de atención Delacroix Delatar Delibes Delito informático Democracia Dentadura Denuncia Deporte Derecho Derecho a la intimidad Derecho Canónico Derecho de propiedad Derechos Humanos Desagües Desahucio Desaparición Desarrollo sostenible Descalificación Descubrimientos Desiderio Desilusión Despedida Despertar Día de los Sin Techo Diálogo Diapositivas Dietrich Bonhoeffer Difuntos Dignidad Dinamarca Dinero Dios Dios con nosotros Distopía Diversidad Dolor Dolores Aleixandre Domingo Don Dionisio Don Domnino Donald Jhon Trump Donald Zolan Doñana Droga Duda Duende Duero Ébola Ecce Homo Eclesalia Ecología Economía Edad Edelweiss Edición Eduardo Galeano Eduardo Haro Tecglen Ejercicios espirituales El Cid El club de los poetas muertos El Corazón de Jesús El factor humano El Gordo y el Flaco El Mal El muro de Berlín El Norte de Castilla El País.com El Papa El pinar El Pino El Roto El Salvador El tiempo Elba Julia Ramos Electricidad Eloy Arribas Eluana Emaús Emigración Emilia Pardo Bazán Emilio Calatayud Emisión Emma Martínez Ocaña Emoción En Portada Encinas Energía Enfermedad Enrique Barquín Sierra Enrique Estencop Equilibrista Erlich Ernestina de Champourcin Ernesto Cardenal Escalera Escritura Escuela Escultura Esfuerzo Esgueva Esopo España Esperanza Esperanza Aguirre Espíritu Estafa Estandarte de San Mauricio Estrellas Estrellita Castro Estudios Eta Eucaristía Eugenio Europa Euros Eurovisión Eutanasia Eva Evangelio Evidencia Evo Morales Expectación Extranjeros Eylo Alfonso Ezequiel Ezequiel Zaidenwerg Fabio Nelli Facundo Facundo Cabral Familia FAO Fe Febrero Federico García Lorca Feedly Felicidad Felicitación Felipe Felipe VI Félix López Zarzuelo Félix María Samaniego Fernán Caballero Fernando Altés Bustelo Fernando Fernán Gómez Fernando Lorenzo Fernando Manero Ficus Fidel Castro Fidela Fidelidad Fin de año Fiódor Mijáilovich Dostoievski Florence Nihtingale Florentino Ulibarri Flores Florián Rey Folk Fontanería Forbes Forges Foto palabra Fotos Fotos raras Fra Angelico Francia Francis Francisco Cerro Chaves Francisco de Asís Francisco Pino Frases Friedrich Engels Friedrich Wilhelm Nietzsche Frutas Frutos Fuego Fuencisla Fuensanta Fumar Funeral Fútbol Futuro G. B. Ricci Gabriel Celaya Gabriel Fauré Gabriel García Márquez Gabriela Mistral Gaillot Gala Galarreta Gallinas Gamberrada Gandhi Garoña Gas Gatos Gaza Género Generosidad Gente Gerhard Ludwig Müller Girasol Gitanos Gloria Fuertes Godspell Góngora Google Docs Goya Goyo Ruiz Granada Grecia Greda Gregoriano Gregorio Fernández Gripe A Gripe porcina Grupo sanguíneo Guernica Guerra Guerra española Gumi Gustavo Adolfo Béquer Gustavo Gutiérrez Gustavo Martín Garzo Gustavo Poblete Catalán Gutenberg Hacienda Haiku Haití Hambre Hamlet Lima Quintana Händel Hans Küng Harina Haruki Murakami Helecho Hemodonación Hermanitas de los pobres Hermanos Marx Higo Higuera Hiperactividad Hirosima Historia Historias HOAC Hobbes Hodegética Hogar Horacio Horario de invierno Horario de verano Hormigas Hortensia Hosta Huelga Humanidad Humildad Humor Ibrahim iDVD Iglesia Ignacio Ignacio Ares Ignacio Ellacuría Ignacio Manuel Altamirano Ignacio Martín Baró Ildefonso Cerdá Ilusión iMac iMovie Imperio Argentina Impresora Impuestos Incendios Indagación India INEA Infancia Infierno Informe Semanal Ingenuidad Inmaculada Inmigración Innocenzo Gargano Inocencia Interesante Intermón Internet Invictus iPhone iPhoto Irak Irán Isaac Isabel Isabel y Jesús Isaías Isla Islam Israel ITV J. Ratzinger James Dean James Mollison Jan van Eyck Japón Jara Jardín Javier Domínguez Javier Fesser Jazmín Jefté Jenny Londoño Jerusalén Jesús Jesús de Nazaret Jesús Espeja Jesús Visa JMJ Joaquín López JOC Johann Baptist Metz John Carlin John Martyn John P. Meier John Selby Spong Jon Sobrino Jorge Cafrune Jorge Manrique Jorge Negrete José Afonso José Antonio Pagola José Arregui José Delicado Baeza José Gómez Caffarena José Hierro José I. González Faus José Jiménez Lozano José Luis Borges José Luis Cortés José Luis Cuerda José Luis Martín Descalzo José Luis Martín Vigil José Luis Saborido Cursach José Luis Sampedro José Manuel Calzada José Manuel Vida José María Castillo José María de Pereda José María Díez-Alegría José María Manso Martínez José Martí José Mugica José Zorrilla Juan Antonio Marcos Juan de Juni Juan Goytisolo Juan José Tamayo Juan José Tamayo Acosta Juan Martín Velasco Juan Masiá Clavel Juan Pablo II Juan Ramón Jiménez Juan Ramón Moreno Juan Valera Juan Vicente Herrera Juan XXIII Jubilación Judit Juegos Jueves Santo Julia Ardón Juliana Vermeire Julio Lois Justicia Justicia y Paz Juventud Karl Marx Karl Rahner Kaunas Khalil Gibran Konrad Adenauer La Alhambra La Arbolada La Cañada La Codorniz La Fontaine La radio La Ser La Virgen de Guadalupe Labordeta Lacomunidad.elpais.com Lágrimas Laico Lampedusa Lanuza Las Cambras Las Edades del Hombre Las mañanitas Las Villas Laurel Lawrence Ferlinghetti Lenguaje Leocadio Yagüe León León Felipe Leon Gieco León Gieco Léon L'hermitte Leonard Cohen Leonardo Boff Leopoldo Panero Lesbos Ley Ley del aborto Leyendas Libertad Libertad de expresión Libia Libros Lilas Lilit Limonero Limpieza Lina Lince Linda Literatura Lituania Liu Xiabo Liuba María Hevia Llano Llaves Lluis Llach Lluvia Lola Lombarda Lope de Vega López Vigil Loquillo Luar na lubre Lucía Caram Ludwig Feuerbag Luis Argüello Luis Darío Bernal Pinilla Luis Espinal Luis García Huidobro Luis García Montero Luis González Morán Luis Guitarra Luis Mariano Luis Pastor Luis Resines Luna Lunes Lunes Santo Lutero Machismo Maestro de escuela Mafalda Magisterio eclesiástico Mal Maltrato Malvarrosa Mamá Manifiesto del día internacional del Voluntariado Manifiesto por la Solidaridad Manos Manos Unidas Manuel Azaña Manuel del Cabral Manuel Mujica Láinez Manuel Sánchez Gordillo Manuel Vicent Manuela Carmena Máquina Marc Chagall Marciano Durán María María Magdalena María y José Mariamma Mariano Cibrán Junquera Maricas Marinaleda Mario Benedetti Mark Twain Marruecos Marte Martes Santo Martha Zechmeister Martín Jelabert Martin Luther King Martin Niemöller Martirio Marzo Máscara Matilde Moreno rscj Matrimonio Matteo Ricci Maximino Cerezo Barredo Mayo'68 Medicina Médicos sin frontera Medina de Rioseco Medio ambiente Mediterráneo Membrillo Memoria Mentiras Mercado Mercedes Cantalapiedra Mercedes Navarro Puerto Mercedes Sosa Meses México Mi canario Mi casa Mica Michael Czerny Michel Quoist Miedo Miedo escénico Miércoles de Ceniza Miércoles Santo Miguel Ángel Baz Miguel Angel Buonarroti Miguel Ángel Ceballos Miguel Ángel Mesa Miguel Cabrera Miguel de Unamuno Miguel Hernández Miguel Ligero Miguel Manzano Milagro Millán Santos Ballesteros Minueto Miradas Mirlo Mis Cosas Mistagogia Moda Moderación Moisés Moli Molino Monasterio de Moreruela Monseñor Algora Monseñor Romero Montaña Montealegre Moral Moral de la Reina Morgan Freeman Morir con dignidad Morten Lauridsen Mosca cojonera Mosqueo Mouse Mucho queda por hacer Muerte Mujer Mundo rural Munilla Muros Muros de la vergüenza Museo Museo del Prado Museo Oriental Música Nacimiento Nadal Narcisos Natación Natalicio Naturaleza Navidad Neil Armstrong Neila Nelson Mandela Nevada Nicodemo Nido vacío Nieve Niñez Nochebuena Nombres Nona Nuevo Mester Obediencia Obras Obsolescencia Ocas Octavio Paz Oliver Sacks Olivo Olor ONU Opera Oración Ordenador Oro Ortega y Gasset Oscar Wilde Oslo Otoño Pablo Milanés Pablo Neruda Pablo Picasso Paciencia Paco Alcántara Padre nuestro Paellada País Vasco Paisajes Pájaros Pajarradas Pala Palabras Palacios de Campos Palacios del Alcor Palencia Palestina Palomas Pamplona Pan Pancho Pancho Aquino Papá Papa Francisco Paquistán Para pensar Paradilla Paraguas Parlamento Europeo Paro Parque infantil Parquesol Parras Parroquia de Guadalupe Parroquia La Inmaculada Parroquia Sagrada Familia Parroquia San Ildefonso Parroquia San Pedro Apóstol Partenia Partidos Políticos Partituras Pasado Pasatiempos Pascua Pasión Pastores y ángeles Patata Patines Patxi Loidi Pavo real PayPal Paz Paz Altés PDF Pedro Ansúrez Pedro Antonio de Alarcón Pedro Calderón de la Barca Pedro Casaldáliga Pedro José Ynaraja Pedro Miguel Lamet Pentecostés Peñalara Peñalba de Santiago Pep Lladó Perdón Pereza Periodismo Periquito Perplejidad Perroflauta Perrunadas Persianas Personas Pesetas Pete Seeger Peter Menzel Pez Piano Picasa Pico Pie Jesu Pierre Teilhard de Chardin Pilar Pilar del Río Pintada Pinturas Pirineo Piscina Pisuerga Plaga Plantas Plaquetas Plasma Plástico Plata Platón Plaza de Tian'anmen Plegarias Pluralidad Pobreza Poda Poder Poesía Pol Política Pornografía Portugal Pozo Predicación Pregón Prejuicios Premio Nobel de la Paz Premios Goya Presencia Presentación Presente Preservativos Primavera Primavera de Praga Primera Comunión Profetas Prohibir Protesta Proyección Proyecto Hombre Prudencia Prudencio Publicidad Pueblo Puertas Quemadura Quevedo Quijote Quino Quintín García Quira Racismo Radiactividad Raíces Ramadám Ramón Ramón Cué Romano Ramos Rastrojos Ratón Raúl Castro Realidad Recados Recambio Recidiva Recolección Record Guinness Recorrido virtual por el Santo Sepulcro Recuerdos Redes Cristianas Reedición Reflexión Regalo Religión Religión Digital Reloj Remuñe Renglones Repuesto Reseña Bíblica Residencia de Ancianos Resiliencia Resistencia Resurrección Retiro Reyes Magos Ricardo Blázquez Ricardo Cantalapiedra Ripios Risa Roberto Roberto Rey Rock Rogier van der Weyden Rosa Rosalía Rosario Roselen Rossini Rostros Roy Bourgeois Rubén Darío Rudyard Kipling Rut Sábado Santo Sábanas Sabine Demel Sacerdocio Sahara Sal Sal Terrae Salamanca Salomón Salud Samuel Samuel Aranda San Agustín San Antón San Antonio San Bartolomé San Benito San Esteban San Ignacio de Loyola San Isidro San Jerónimo San Joaquín y Santa Ana San José San Juan Bautista San Juan de Ávila San Juan de la Cruz San Lorenzo San Miguel del Pino San Pablo San Pedro San Pedro Regalado San Romà de Sau San Roque San Valentín Sancho Sandalias Sandro Magister Sangre Sanidad Sansón Santa Ana Santa Clara de Asís Santa Espina Santa Marta Santa Mónica Santa Teresa Santiago Santiago Agrelo Martínez Arzobispo de Tánger Santidad Santos Santos Cirilo y Metodio Santos Padres Sara Saramago Saulo Scott Fitzgerald Seattle Seguimiento Segundo Montes Selecciones de Teología Semana Santa Seminario Sentimientos Seriedad Servicio Jesuita a refugiados SGAE Shakespeare Shūsaku Endō SIDA Siega Siesta Silencio Siloé Silverio Urbina Silvia Bara Silvio Rodríguez Simancas Simone de Beauvoir Sínodo Siquem Siria Sócrates Sol Sola Soledad Solentiname Solidaridad Soltería Somalia Sopa Soria Sorolla Sotillo del Rincón Stéphane Hessel Stephen Hawking Sudor Sueños Sumisión Suni Sur T. S. Eliot Tabaco Taco Talleres López Tamarindo Tamarisco Tamiflú Tano Taray Tarifa TBO TDT Tea Teatro Teléfono Televisión Temor Tener tiempo Tensión arterial Teófanes Egido Teología Teología de la Liberación Tercera Edad Tere Teresa Forcades Ternura Terremoto Terrorismo Tetas Thomas Becket Tierra de Campos Tiken Jah Fakoly Tolkien Tomás Apóstol Tomás Aragüés Tomás Moro Tomás Segovia Tomates Torío Toro Torres gemelas de Nueva York Trabajo Tráfico Traición Transición Traveling Wilburys Trigo Trini Reina Trinidad Trufa Tsunami Tumba Twitter Ucrania Umberto Eco Unción de Enfermos Unidad Universidad Urbanismo Urracas Uruguay Utopía Uvas Vacaciones Vacuna Valladolid VallaRna Valle de Pineta Valle del Silencio Valporquero Van Gogh Vaticano Vegacervera Vejez Velázquez Velicia Ventanas Ventiladores Ventura Ventura García Calderón Verano Verdad Verduras Viajes Vicente Aleixandre Vicente Huidobro Vicente Presencio Revilla Víctor Codina Víctor Heredia Víctor Jara Vida Vídeo Viento Viernes Santo Viktor Frankl Villalar Villalón Villancicos Villaverde de Íscar Vino Viña Violencia de género Violencia en las aulas Violetas Virgen del Carmen Virgen del Pilar Visita Vladímir Mayakovski Voluntariado Vuelo 605 Whitney Houston Wikiquote Winston Churchill Wislawa Symborska Woody Allen Xabier Pikaza Yankhoba Youtube Zacarías Zenón de Elea